Un mal día para Rodrigo

Una noche oscura y tormentosa Rodrigo decidió tomar un atajo por las vías del tren, pero fue una mala decisión, ya que allí Antonio y su cómplice Muriel estaban ocultando un cadáver. Al escuchar los planes de los criminales, Rodrigo por desesperación a que lo descubrieran, tropezó. Los criminales al escuchar la caída, dándole un golpe, lo desmayaron.
Rodrigo, en estado de pánico, se encontraba en un cuarto oscuro sin mas que una diminuta luz, proveniente de la cerradura. Atado a una silla de manos y pies, intento desatarse, pero al ver que la luz se extinguía, fingió estar inconsciente. Vio que alguien había entrado en la habitación... cerro los ojos.. escuchó 2 pasos... sintió que colocaron un metal muy frió, en su frente, mientras que solo podía pensar "porque tome un atajo".
Esa noche en la casa de Rodrigo, su madre, preocupada por él, llamó a la policía, que al llegar a las vías del tren solo encontraron un cuerpo enterrado, que pertenecía a otro caso, del cual no tenían ninguna pista.
La noche siguiente, el correo llamo a la puerta. La familia, muy feliz por esa navidad, al abrir la caja se Encontraron con el cadáver de Rodrigo, Su madre muy afligida tomo un fuerte cuchillo y lentamente clavándolo en su corazón pensaba "voy con vos Rodrigo".
La policía busco durante muchos años a los asesinos, pero sin pistas se dieron por vencidos, cerrando el caso con la idea de que fue un mal día para Rodrigo.

Autores: Carlos Carranza, Mariel Blanco